El Villarreal sumó la victoria por tercer año consecutivo en el campo de Mestalla al imponerse a domicilio al Valencia por 1-0 en un tenso duelo regional en el que no faltaron los expulsados y la polémica y que se resolvió con un tanto del colombiano Carlos Bacca en el minuto 24.

El Valencia perdió una ocasión de oro, tras los resultados que se habían dado en la jornada, para recuperar la segunda plaza y poner tierra de por medio ante sus rivales directos en la lucha por las posiciones de Liga de Campeones.

El Villarreal se llevó un premio quizás excesivo para lo visto en el terreno de juego, pero su efectividad de cara a puerta fue suficiente para convertirse en el primer equipo que gana esta temporada en Mestalla y engancharse a la lucha por las plazas europeas.

El partido arrancó eléctrico, con una circulación rápida de balón en los metros finales, lo que propició que Zaza, por el Valencia, y Fornals, por el Villarreal, dispusieran de las primeras ocasiones de gol.

Con el paso de los minutos, el cuadro de Marcelino García Toral tuvo muchos problemas en la línea de creación de juego. Los centrocampista del conjunto castellonense taponaron la salida del Valencia, que cayó en un juego muy espeso.

Por su parte, el Villarreal llegaba poco pero se mostraba más peligroso gracias a la clarividencia de Pablo Fornals. En el ecuador del primer tiempo, el joven centrocampista regaló con un asistencia maravillosa a Bacca un mano a mano con Neto, que el ariete colombiano resolvió con habilidad para marcar el primer y único gol del partido.

En los minutos finales, el Valencia intensificó su dominio y a punto estuvo de empatar tras un duro disparo desde fuera del área de Martín Montoya que respondió Sergio Asenjo con una providencial estirada.

En el último minuto del primer tiempo llegó la acción polémica del duelo tras un claro penalti de Trigueros, quien evitó con la mano que Rodrigo cabeceara, pero ni el colegiado Trujillo Suárez ni su asistente vieron la acción ante la desesperación de los futbolistas del Valencia. De nuevo la sombra del VAR se cernió sobre LaLiga.

En la reanudación, el Valencia continuo atacando y de nuevo Asenjo salvó a su equipo del empate, con una mano milagrosa que evitó el gol de Zaza, quien se había quedado solo ante el meta tras una gran asistencia de Rodrigo.

Al cuarto de hora, llegó un momento clave, tras rematar Gabriel Paulista al larguero y en una confusa jugada, tras múltiples rechaces, Zaza llegó tarde a rematar y se llevó por delante a Bakambu, viendo su segunda cartulina en apenas dos minutos, lo que le valió la expulsión.

Con superioridad numérica, el Villarreal trató de convertir el partido en un gran rondo, pero el Valencia a base de coraje buscó sin complejos el empate.

El árbitro expulsó a Trigueros en el tramo final, lo que equiparó las fuerzas en un emocionante final, aunque el marcador ya no se movería.

El portero valencianista brasileño Neto se sumó al ataque en la última jugada y llegó a disponer de una ocasión para empatar tras un saque de esquina, pero su disparo se marchó desviado.

EFE